El mensaje de Alberto Núñez Feijóo es claro como el agua: ni un paso atrás.
Muchos miles de personas han acudido este 3 de diciembre de 2023 al madrileño Templo de Debod para protestar contra el pasteleo y las claudicaciones que el socialista Sánchez y todo el PSOE perpetran ante los partidos separatistas, a cambio de los 7 votos que el golpista Puigdemont y la derechona xenófoba de Junts le 'prestaron', para que siga 'okupando' La Moncloa.
El acto, organizado por el Partido Popular, se ha llenado de banderas de España.
También había este frío y soleado domingo algunas de la Unión Europea, pero no signos partidistas ni enseñas regionales.
La protesta cuaja un día después de que el secretario de organización del PSOE, el 'electricista' Santos Cerdán, y la portavoz de Junts en el Congreso, la antiespañola Miriam Nogueras, se reuniesen en Ginebra para acordar que sea un diplomático salvadoreño experto en narcoguerrilla y derechos humanos, quien actué de verificador y mediador entre ellos.
Todo a escondidas y con una opacidad total.
Feijóo ha acudido a la manifestación junto a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida.
Con tono firme, Feijóo ha destacado la gravedad de que se negocie "en la clandestinidad la democracia de España".
"Que Sánchez ponga a una persona de El Salvador a decidir el futuro de España es una humillación".
"Exigimos que cese este despropósito, con el que Sánchez pretende comprar más tiempo para vivir en la Moncloa".
El líder popular ha hecho hincapié en el sinsentido que supone que "un experto en guerrillas latinoamericanas sea quien nos tiene que decir cómo España trata a una de sus comunidades autónomas".
"¡En nombre de la Constitución española, no. En nombre de España, no!", ha denunciado Feijóo, apoyado por los gritos coreados de los presentes: "No en mi nombre, no en mi nombre".
Mientras la multitud canturreaba festiva "¡Puigdemont a prisión!" y ondeaba banderas y pancartas, alguna de ellas proponiendo que el encarcelado sea el socialista Sánchez, el alcalde de Madrid ha tomado la palabra subrayando que tiene coña que el jefe del PSOE pretenda "tomar por imbéciles a los españoles".
"Me niego a pensar que no haya socialistas que no se avergüencen de que su partido se vaya a Ginebra con un intermediario a negociar con un golpista".
"El PSOE es un partido al que ahora mismo no conoce ni la madre que lo parió, como diría Alfonso Guerra".
Alegría general ha generado la intervención de la popular presidenta de la Comunidad de Madrid, quien ha calificado de 'vergüenza' que España tenga que ser controlada por un "comisario político paralegal a la altura de las FARC".
"Una democracia como la nuestra, con las instituciones y los funcionarios de carrera que tenemos, ¿es necesario que venga un comisario político a dirigir al futuro de España? ¿Hay derecho?".
Ayuso ha deseado que la Presidencia de la Unión Europea acabe ya: "para que el mundo entero no vea en qué manos estamos, porque el daño es inmenso, el mundo entero nos está viendo colonizando instituciones cada vez que alguna hace su función y le recuerda al Gobierno donde están los límites".
Al acto también han acudido dirigentes y militantes de VOX, lideraos por el secretario general del Grupo Parlamentario, José María Figaredo.
El partido de Santiago Abascal aseguró que estarían presentes en cualquier acto de protesta contra la amnistía y lo cumplen.
Este domingo, antes de enfilar al filo de las dos de la tarde hacia la cercana calle Ferraz para corear "¡Pedro Sánchez, hijo de puta!" a unos metros de la sede central del PSOE, han instalado al lado del Templo de Debod una caseta de su sindicato Solidaridad.