La soja es originaria de Oriente y la referencia histórica más antigua es del año 2838 AC. La planta de soja, de origen subtropical, procede del sureste asiático. En China se la consideraba uno de los 5 granos sagrados junto al arroz cebada, mijo y trigo1. La primera referencia Europea que se tiene de la soja se remonta al siglo XVII. Son entonces los misioneros los que introducen las primeras habas de soja para su cultivo, sin gran éxito al parecer. También los marinos holandeses y portugueses la traen como novedad. A principios del siglo XIX se empezó a cultivar en Estados Unidos2.
Conocida cariñosamente como el "Oro Verde", la soja llegó a Paraguay en la década de 1950, traída por inmigrantes japoneses, y acabó revolucionando la economía del país. Esta leguminosa es una verdadera potencia en términos de valor nutritivo.